También conocida por Gea, la madre tierra incluyendo todos sus elementos y nuestra conexión con éstos, nosotros como sus hijos, estamos encargados de cuidarla y mantener el equilibrio necesario para la continuidad del todo, más allá de la dualidad de lo bueno y lo malo, más allá que simples palabras, incluye actos altruístas llenos de amor donde por diversos caminos, el único fin es que seamos capaces de experimentar los cambios, proteger a los seres que conforman el todo, y por sobretodo, proteger este lugar en el cual nacimos, nuestro hogar, este mundo que es nuestra casa, es nuestro gran patio de juegos, sin barreras ni fronteras a pesar de que en su ignorancia el hombre a creado divisiones y miedos que nos llevan a la destrucción.
Nuestra madre dice:
"Sé que ustedes necesitan mis recursos para vivir.
Si tengo tiempo de restaurarme puedo continuar produciendo esos recursos.
Por favor, no agoten lo poco que me queda.
Ustedes están drenando la vida de mí.
Grito y no oyen mis súplicas.
Óiganme por favor.
Tómenme seriamente por favor.
Muéstrenme, por favor, la misma compasión y respeto que mostrarían a su propia madre, porque yo soy su Madre.
Sostengo su vida como saben.
Yo les di a luz.
Ustedes brotaron de mi suelo y ustedes van a mi suelo cuando mueren.
No soy un ser inanimado.
Soy un ser vivo y en crecimiento como sus científicos pueden decirle.
Soy un ser sintiente.
Soy el ser sintiente del que ustedes dependen para que continúe su vida."
Gea su madre, los ama, y los necesita.TARDES DE OTOÑO (Poema)
De tanto ser sopladas, volteadas,
Se reencuentran cara a cara con la tierra mojada
Esas hojas caídas, que no por ser pisoteadas, secas, de venas vacías,
Han de llamarse inútiles o sin vida...
Balanceándose frágiles desde la copa del árbol secándose,
Caen alborotadas, lentas, remolinándose,
Llevadas por la brisa en movimientos circulares hacia tantos lugares...
Cuando ciertas hojas caen juntas...
En un destino azaroso para ellas,
donde quién mece no cree lo mismo,
Las deja a los pies de la montaña más alta...
Al borde del abismo...
Como se encuentran las olas en medio del espiral hundido del mar,
Y los remolinos con furia parecen tocar el cielo,
Corrompen la misma luna y el mismo sol,
Seduciendo los rayos de luz hacia el centro,
Con manos que serpentean en todos los tiempos, volviendo... volviendo...
Ardiendo las señales macrocósmicas de la incertidumbre
Se encuentran un día los elementos,
Se tocan, se exitan las almas, son alimento
Se saben, y al saberse, se entera el viento...
"!CAOS, QUE SE ELEVEN LOS MIEDOS¡
!CAOS, QUE APAREZCAN LOS NUEVOS TIEMPOS¡
QUE CAIGAN LOS HIJOS UNO SOBRE OTRO EN SUS SENTIDOS
EN SUS ALIENTOS...
MANOSEARÉ SUS ENTRAÑAS, SUS CUERPOS Y SUS VESTIDOS
COMERÉ SUS SONRISAS, SUS LLANTOS, Y SUS LATIDOS"
Dijo la luna, el sol, el viento y el olvido...
Y vivieron todas las experiencias vividas...
Y sintieron todas las sensaciones sentidas...
Se convirtieron... Ganaron... ganaron...
Se desintegraron en la lluvia,
Pasaron por ríos,
Llegaron al mar,
Bailaron en sus remolinos,
Exiliados del bien,
Desangrados del mal,
Subieron con el calor desde el centro hasta el cielo,
Cayeron como suicidas vividores,
Al llegar a tierra gritaron como extremistas perseguidos, perseguidores...
Cansados llegaron a la sombra de un árbol...
Vieron la luz nuevamente entre las hojas,
No dejaron de mirar nunca, y nunca es todo los tiempos y ninguno también,
Fugasmente... se cambiaron de lugar sin moverse,
Miraban desde el árbol al suelo.
Se habían convertido en lo que vieron.
Como siempre...
Tocándose...
Desquisiándose...
Disfrutándose...
Renaciéndose...
Derritiéndose...
Hundiéndose...
Alegría.
Gaia ...Oración por la Madre Tierra.
Lo primero que te diría es que, al levantarte por la mañana, y con el corazón muy contento, digas: "Buenos días vida, buenos días amor, buenos días Madre Tierra". Es lo único que ella quiere. Recuerda: "Buenos días vida, buenos días amor, buenos días Madre Tierra".
Y de esta forma sabrás que ella ya está a tu lado, con los brazos abiertos, y que está contigo, abrazándote.
Cuando termines de hacer lo que te he dicho, cuando ella te toque de esta manera, haz tres respiraciones: una por el amor, otra por la vida, y otra por la Madre Tierra.
Y si quieres hacer todavía más, puedes dedicarle una oración. Recuerda que ella es el amor de Dios, ella es la creación del amor y ella sostiene el regalo del amor. Y nosotros somos una combinación de Dios y la Madre Tierra, y el milagro que somos es amor de Dios y amor de la Madre Tierra.
Warriors Of Gaia.
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